No cabe duda en la naturaleza que las llamas ardientes del fuego de una hoguera tienen un encanto especial. No obstante, cuando se trata de nuestras propias cuatro paredes, valoramos los aspectos de seguridad, diseño y calor radiante antes que todo lo demás.

Los paneles vitrocerámicos garantizan un verdadero disfrute del fuego y una perfecta protección. Permiten un mayor acercamiento visual y físico al fuego protegiendo a su vez perfectamente de cualquier chispa que pueda saltar.

La vitrocerámica es extremadamente resistente al calor, tiene durabilidad y una dilatación térmica sumamente baja. Los paneles pueden aguantar temporalmente altas temperaturas de hasta 760°, y considerables diferencias y choques térmicos. Precisamente por características como la resistencia a altas temperaturas, transparencia, transmisión del calor y su larga vida útil los paneles de vitrocerámica garantizan una protección total ante los peligros que puede ocasionar el fuego, frente a otros paneles de vidrio convencionales.

Las estufas equipadas con paneles vitrocerámicos dejan pasar la radiación térmica producida en el interior de la cámara de combustión; llenando así paulatinamente todo el espacio de un calor agradable.

Los paneles de vitrocerámica vienen en una medida de hasta 1954 x 1100 mm con espesor de 4 mm.

La apariencia de la vitrocerámica es transparente y muestra una ligera coloración debido a la composición de sus materiales y el proceso de producción la superficie lisa por ambos lados presenta un aspecto sedoso de alta calidad.

Las planchas estándar (formato jumbo) son paneles de vitrocerámico de grandes dimensiones que no han sido procesados, especialmente los bordes. Son utilizados para cortar piezas a medida.